Introducción
Primero que nada, no te frustres si no entiendes algunos conceptos la primera, segunda o incluso tercera vez que los lees, entender algunos de estos temas me tomó varios intentos, algunos otros no los había terminado de entender del todo y aún así, construía productos efectivamente alrededor de ellos. Este es un viaje lleno de conocimiento nuevo y acerca de una tecnología emocionante y revolucionaria. Aprende, construye, repite. Y por supuesto, no olvides disfrutar del camino.
Blockchain ¿Qué es?
En el 2008 el Whitepaper de Bitcoin fue publicado por Satoshi Nakamoto y en enero del 2009 el bloque Génesis fue acuñado, creando así la Blockchain de Bitcoin, que eventualmente se convirtió en una pieza fundamental hacia le evolución de los sistemas financieros mundiales. Desde ese día muchas Blockchains distintas han emergido, algunas de ellas añaden funcionalidad e innovan con protocolos de consenso de última generación, por ahora comencemos con lo básico y verás que una vez que caigas en la madriguera del conejo 🐇, no habrá vuelta atrás.
Para poder entender lo fundamental sobre la Blockchain, tienes que conocer su primer caso de uso, criptomonedas, el dinero digital.
¿Qué le da valor a las criptomonedas?
Imagina que un día despiertas en un mundo donde la economía colapsó mientras dormías, los bancos y cualquier institución financiera digna de confianza han desaparecido. ¿Cómo podrás comprar un desayuno de campeones (una coca y un cigarro) en la tiendita de la esquina?
Bueno, hay un par de respuestas posibles, quizá podrías dar algo a cambio de ese desayuno, pero ¿qué pasa si detrás de ti hay otras 10 personas esperando en la fila para intercambiar sus bienes? Eventualmente, la tienda de la esquina se quedará sin espacio para almacenar todas esas cosas o todas sus necesidades inmediatas estarán cubiertas, no resulta escalable.
También te enfrentarás con algunos problemas cuando intentes definir el valor relativo de cada cosa. Puede ser que para ti un desayuno tenga un valor equivalente al de 30 pepinillos y quizá el tendero lo valore en 50 pepinillos, incluso podría ser que piense que no hay cantidad de pepinillos en el mundo que puedan comprarte una coca y un cigarro porque en realidad quiere intercambiarlos por una bolsa de doritos.
De pronto se te ocurre una gran idea, siendo una persona con grandes habilidades tecnológicas (subes tiktoks buenísimos) decides intercambiar uno de tus activos digitales más preciados, una copia en PDF de tu novela de vampiros adolescentes favorita 🧛🏻. La envías por email a la tienda y esperas con una gran sonrisa y soñando ya con ese apetitoso desayuno. ¿Que crees que te diría la persona de la caja? ¿Aceptarían tu PDF a cambio? Probablemente no ¿Cuántas personas crees que tienen una copia de ese PDF? Dado que se trata de un best seller, favorito de muchos, seguramente hay muchas copias circulando por ahí. Si hay tanta disponibilidad la demanda disminuye y el valor de la novela desciende hasta ser prácticamente nulo.
Esto nos lleva a enfrentarnos con problemas fundamentales al tratar de utilizar activos digitales como medio de reserva de valor:
Producción infinita: Si el costo producción es cero, una gran cantidad de activos estarán en circulación, lo que significa que no hay valor real en algo que cualquiera podría obtener prácticamente gratis.
Doble gasto: El mismo activo digital puede ser enviado a múltiples individuos, sin saberlo, dos personas podrían estar recibiendo el mismo meme de perritos 🐶 a cambio de un producto o servicio.
Veamos como se pueden solucionar estos dos problemas:
Primero, para prevenir el doble gasto, cada participante en este nuevo sistema económico digital debe saber de manera transparente quien tiene la propiedad de cada activo. Si cualquiera puede ver como has pagado tu desayuno con un archivo digital, entonces no podrás reutilizarlo para pagarle a alguien más de manera sospechosa.
Ahora nos queda el problema de la producción infinita. Tenemos que desarrollarlo un poco más; imagina que el archivo contiene un poema que escribiste, digamos que te tomó 4 horas escribirlo, de tal manera que tienes la capacidad de producir 2 poemas únicos en cada turno de 8 horas. Ahora cada uno de esos archivos comienza a tener valor ya que alguien tuvo que poner horas de trabajo para generarlos. Otro aspecto importante es la verificación, escribir un poema puede requerir de bastante tiempo, pero verificar que es único debe ser una tarea sumamente rápida, podrías ejecutar algún software anti plagio y verificarlo en segundos. Cuatro horas para crearlo contra unos cuantos segundos para verificarlo es la relación asimétrica que estamos buscando.
Aunque ya hemos ideado la solución, aún nos falta considerar dos componentes fundamentales: confianza y descentralización. Lo sé, suenan como palabras de campaña de marketing, pero en realidad cuando hablamos de confianza en este contexto nos referimos a la reputación de la persona que usa el archivo como forma de pago (tal vez te consideran una persona honesta con una carrera prolífica en la escritura). Y la descentralización simplemente asegura que no hay una entidad central propietaria de todos estos activos digitales en circulación.
Después de haber intercambiado de manera exitosa tu primer poema por algún bien, todo el sistema empieza a tener sentido y la gente comienza a transaccionar activos digitales como si no hubiera un mañana. Lo mismo sucedió con Bitcoin el 22 de mayo del 2010, cuando un individuo logró comprar dos pizzas pagando la modesta cantidad de 10,000 BTC, en ese momento el Bitcoin como moneda en el mundo real comenzó a existir.
En conclusión:
Doble gasto solucionado + Producción infinita solucionada + Confianza + Decentralización = Blockchain